Educación. Una Historia de Pioneros. La Escuela Nº 1 «Nicolás Avellaneda”

El primer educador de la zona fue José Baca, un sacerdote que, hacia 18I2, enseñaba a leer y escribir en una casilla cedida por Nicolás Paduán, administrador del puente Gálvez. Siete años después, Antonio Ballester le prestó una habitación de su casa para continuar su labor pedagógica.
 
Pero fue recién en 1852 cuando la educación local empezó a organizarse. En julio de ese año las autoridades municipales dispusieron la creación de las tres primeras escuelas públicas del Partido de Barracas al Sud.
 
Al poco tiempo comenzaron a instalarse los establecimientos privados -en su mayoría ingleses- que no tardaron en superar en número a los estatales. Para revertir esa situación, en 1872 el secretario municipal Manuel Estévez gestionó la creación de varias escuelas. Así, entre 1873 y 1876, abrieron dos establecimientos de niñas y uno de varones, en las localidades de Dock Sud y Avellaneda.

En 1875, con la sanción de la Ley Provincial de Educación Común, comenzó a funcionar el Consejo Escolar, que en tan solo tres años impulsó el aumento de alumnos, de 370 a 700, en todo el Partido. Por esa época, el director general de Escuelas, Domingo F. Sarmiento, informaba que «a los padres de Barracas al Sud les interesa más ver a sus hijos trabajar, que estudiar».

Una de las iniciativas para superar este déficit nació en 1892, cuando la Compañía General de Fósforos acompañó la creación de una escuela nocturna, que funcionó en Mitre 543 hasta 1930.

Mas tarde, durante las primeras décadas del siglo XX, empezaron a instalarse nuevos y más grandes establecimientos. El 13 de junio de 1919, en Lavalle 517, abrió sus puertas la Escuela Normal Superior y, en 1935, la Escuela Nacional de Comercio «Dalmacio Vélez Sarsfield», la primera de este tipo en el Partido.
 
Para 1944, con 85 establecimientos y cerca de 40.000 alumnos, Avellaneda era uno de los distritos que contaba con mayor cantidad de escuelas. Por eso, no es de extrañar que, en 1955, la Universidad Tecnológica Nacional decidiera abrir allí una importante sede, que dio comienzo a los estudios superiores en el Partido.



La Escuela Nº 1 «Nicolás Avellaneda”














La historia del «Nicolás Avellaneda” se remonta a julio de 1852 cuando, por disposición de las autoridades municipales, abrieron sus puertas las dos primeras escuelas de Barracas al Sud (una de varones y otra de niñas). Ambas comenzaron a funcionar de forma provisoria en dos casas alquiladas: la primera en las cercanías del puente Barracas y la segunda, sobre la calle Ameghino.
 
El 4 de agosto de 1856, los dos establecimientos recibieron la visita del director general de Escuelas, Domingo Faustino Sarmiento, quien en aquella oportunidad designó al frente de la de varones a Jacinto Morena. Lo acompañaban algunos secretarios municipales, entre los que se destacaban Manuel Estévez y Francisco Portela.

La impresión que Sarmiento se llevó fue negativa, ya que en su informe de ese año señaló que «asisten a las escuelas de varones y de mujeres 99 niños, quedando sin educación más de 1.000».
 
Para poner remedio a esa situación, en 1864 la Municipalidad adquirió un terreno en Alsina y San Martín con vistas a construir un edificio más amplio que albergara a ambos establecimientos. Las obras se iniciaron a fines de ese año, poco después de que el gobernador Mariano Saavedra designara al arquitecto Miguel Barrabino para llevarlas a cabo.

Al principio, la construcción de la nueva escuela avanzó con rapidez. Pero hacia 1867 el presupuesto ya se había agotado. Ante la posibilidad de tener que suspender los trabajos, las autoridades municipales obtuvieron un crédito del Banco de la Provincia de Buenos Aires por 200.000 pesos.

De esta manera, en 1870 se inauguró la parte del edificio dedicada a la escuela de varones, donde estaba la primera biblioteca escolar del Partido. Cuatro anos mas tarde –con la obra aún sin terminar- comenzó a funcionar el sector de niñas, que contaba con una entrada independiente.

En reconocimiento a esta labor, las autoridades locales recibieron el apoyo de Sarmiento, quien en un informe escribió: «Debe hacerse honrosa mención a la Municipalidad de Barracas al Sud (entre otras) por la espontaneidad y exactitud con que llenaron y continúan llenando las prescripciones de la Ley de Educación Común».
 
En 1881, la Municipalidad numeró todas las escuelas del Partido; en esa oportunidad, la de varones recibió el N° 1 y la de niñas, el N° 2. Finalmente, el resto de las obras fue inaugurado el 16 de febrero de 1892. Aquel día, la ceremonia fue presidida por el entonces director general de Escuelas, Bernabé Lainez, quien bautizó con los nombres de «Bernardino Rivadavia» al establecimiento de varones y «Domingo F. Sarmiento», ala de niñas.

Pero fue en 1906, luego de la demolición de las paredes que separaban a los niños de sus compañeras, cuando paso a convertirse en mixto. Años mas tarde, en 1955, se mudó a su edificio actual, en avenida Mitre 750. Desde entonces funciona con el nombre de Escuela Nº 1 “Nicolás Avellaneda» y comparte sus instalaciones con una sede de la UTN.